Yo soy Nora Suárez. Me llevó mucho trabajo personal entender la narrativa de mi vida y la importancia de cambiar la pregunta “¿por qué? por ¿para qué? Empecé ayudando a otros desde la ciencia, como bioquímica inmunóloga y docente universitaria. Pasé muchos años en un hospital, conviviendo con el dolor humano, la vida y la muerte. De alguna manera acompañaba a las personas para vivir mejor, y morir mejor. Hoy sé que los acontecimientos y oportunidades llegan en el momento justo, y cuando estamos listos. Con una actitud muy abierta fui sumando. En el año 2001, conocí a Bert Hellinger, y desde entonces vengo siguiendo sus huellas. Comencé a conocer su filosofía en grupos de estudio y participando de talleres. Mi primera constelación fue un punto de inflexión. No imaginé que algún día llegaría a ser una facilitadora. Descubrir la mirada sistémica me permitió tener una percepción diferente de la vida y de mi historia. Luego de un tiempo de asistir a todos los talleres que se ofrecían en aquel momento y de muchas lágrimas, decidí ser también consteladora y me formé en el Centro Latinoamericano de Constelaciones Familiares (CLCF), que en ese momento se llamaba Centro Bert Hellinger de Argentina. En enero de 2007 emigré a Estados Unidos. Allí inicié una nueva etapa en mi desarrollo y crecimiento, y viajé a Alemania para capacitarme con Bert Hellinger durante 13 años hasta su muerte física. Estoy inmensamente agradecida por haber tenido esa maravillosa oportunidad. En el camino me di cuenta de que necesitaba profundizar en trauma, y cómo abordarlo en el trabajo sistémico. Así fue como busqué otros maestros como Thomas Hübl, Gabor Maté, Peter Levine, Anngwyn St Just, entre otros. Y seguí sumando... coaching, PNL, neurociencia... He ido acompañando a las personas para que “tomen la vida” que les llegó a través de sus padres y para que encuentren su lugar de hijos, de padres, de pareja, de amigos, etc. Mis consultantes aprenden nuevos hábitos, identifican sus fortalezas, aprenden a valorarse. Y así hacen realidad sus sueños: trabajo, pareja, hijos, familia, vocación, prosperidad y abundancia, por mencionar algunos logros.